Halloween y el Día de los Santos
El día de los santos es una
fiesta religiosa que se celebra en muchos países de fe cristiana.
Es una tradición católica
instituida en honor de Todos los Santos, conocidos y desconocidos, según el
Papa Urbano IV para compensar a todos aquellos que no tenían una fiesta propia
en el calendario litúrgico. La Iglesia Católica lo celebra el 1 de noviembre;
mientras que la Iglesia Ortodoxa el primer domingo después de Pentecostés;
también lo celebran las Iglesias Anglicana y Luterana, pero es rechazada por
los protestantes.
Su origen está en los
primeros siglos cuando se acostumbraba celebrar el aniversario de un mártir en
el lugar de su martirio. Con el tiempo fueron tantos los que morían el mismo
día, que condujo a una celebración común. Gregorio III (731-741) consagró una
capilla en la Basílica de San Pedro para todos los santos y arregló el
aniversario para el 1 de noviembre, pero fue el Papa Gregorio IV en el año 835
quien ordenó honrar a todos los santos del cielo en esa fecha.
El Santo Padre tomó esta
decisión para eliminar la celebración pagana de Samhaim (señor de la muerte) o
Día de Brujas que practicaban los Druidas el 31 de octubre, rito sagrado de
superstición y conjuro de espíritus. Los Druidas creían que esa noche el velo
entre los espíritus de los muertos y los vivos era más delgado. Encendían
chimeneas en las cimas de las colinas para ahuyentar a los espíritus malos y, a
cambio de evitar males ofrecían sacrificios humanos.
A pesar de todos los
esfuerzos que hizo la Iglesia Católica para destruir esta práctica, sobrevivió,
pues en época reciente, los inmigrantes irlandeses la introdujeron a Estados
Unidos como Halloween, donde se practica el trato o truco. El peor enemigo del
ser humano es la ignorancia y Satanás quiere que ignoremos sus maquinaciones.
La Palabra de Dios dice: “Mi pueblo fue destruido porque le faltó conocimiento”
(Oseas 4, 6).
Los muertos ya no tienen
parte en este mundo, por eso a los que creyeron y murieron en estado de gracia,
se les recuerda el 1 de noviembre; y, a los que creyeron y están en el
Purgatorio, se ora por ellos el 2 de noviembre, día de los Fieles Difuntos.
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