Sábado de la Cuarta Semana de Cuaresma
Solemne Velación de la Venerada Imagen de la Santísima Virgen de Dolores
Santuario del Santo Hermano Pedro, Templo de San Francisco el Grande
La Antigua Guatemala
05 de Abril 2014
"Hágase en mí, según tu palabra"
En el sexto mes, el Ángel Gabriel fue enviado por Dios a una
ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen que estaba comprometida con un
hombre perteneciente a la familia de David, llamado José. El nombre de la
virgen era María. El Ángel entró en su casa y la saludó, diciendo:
"¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo". Al oír estas
palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué podía significar ese
saludo. Pero el Ángel le dijo: "No temas, María, porque Dios te ha
favorecido. Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús; él
será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de
David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no
tendrá fin". María dijo al Ángel:
"¿Cómo puede ser eso, si yo no tengo relaciones con ningún hombre?". El
Ángel le respondió: "El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del
Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será Santo y será llamado
Hijo de Dios. También tu parienta Isabel concibió un hijo a pesar de su vejez,
y la que era considerada estéril, ya se encuentra en su sexto mes, porque no
hay nada imposible para Dios". María dijo entonces: "Yo soy la servidora
del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho". Y el Ángel se alejó.
Evangelio según San Lucas 1, 26-38
No hay comentarios:
Publicar un comentario