Viernes Santo
Solemne Procesión del Santo Entierro de la Consagrada Imagen de Jesús Sepultado
Consagrada Imagen de la Santísima Virgen de Soledad
Parroquia Nuestra Señora de los Remedios, Templo de la Escuela de Cristo
La Antigua Guatemala
25 de Marzo 2016
Misericordia Señor, he pecado contra ti
Jesús dijo también: "Un hombre tenía dos hijos. El
menor de ellos dijo a su padre: "Padre, dame la parte de herencia que me
corresponde". Y el padre les repartió sus bienes. Pocos días después, el
hijo menor recogió todo lo que tenía y se fue a un país lejano, donde malgastó
sus bienes en una vida licenciosa. Ya había gastado todo, cuando sobrevino
mucha miseria en aquel país, y comenzó a sufrir privaciones. Entonces se puso
al servicio de uno de los habitantes de esa región, que lo envió a su campo
para cuidar cerdos. Él hubiera deseado calmar su hambre con las bellotas que
comían los cerdos, pero nadie se las daba. Entonces recapacitó y dijo:
"¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, y yo estoy aquí
muriéndome de hambre! Ahora mismo iré a la casa de mi padre y le diré: Padre,
pequé contra el Cielo y contra ti; ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame
como a uno de tus jornaleros". Entonces partió y volvió a la casa de su
padre.
Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió
profundamente; corrió a su encuentro, lo abrazó y lo besó. El joven le dijo:
"Padre, pequé contra el Cielo y contra ti; no merezco ser llamado hijo
tuyo". Pero el padre dijo a sus
servidores: "Traigan en seguida la mejor ropa y vístanlo, pónganle un
anillo en el dedo y sandalias en los pies. Traigan el ternero engordado y
mátenlo. Comamos y festejemos, porque mi hijo estaba muerto y ha vuelto a la
vida, estaba perdido y fue encontrado". Y comenzó la fiesta.
El hijo mayor estaba en el campo. Al volver, ya cerca de la
casa, oyó la música y los coros que acompañaban la danza. Y llamando a uno de
los sirvientes, le preguntó qué significaba eso. Él le respondió: "Tu
hermano ha regresado, y tu padre hizo matar el ternero engordado, porque lo ha
recobrado sano y salvo". Él se enojó y no quiso entrar. Su padre salió
para rogarle que entrara, pero él le respondió: "Hace tantos años que te
sirvo, sin haber desobedecido jamás ni una sola de tus órdenes, y nunca me
diste un cabrito para hacer una fiesta con mis amigos.¡ Y ahora que ese hijo
tuyo ha vuelto, después de haber gastado tus bienes con mujeres, haces matar
para él el ternero engordado!". Pero el padre le dijo: "Hijo mío, tú
estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo. Es justo que haya fiesta y
alegría, porque tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido
y ha sido encontrado"".
Evangelio según San Lucas 15, 11-32
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