Viernes de la Tercera Semana de Cuaresma
(Cuarto Viernes)
Solemne Velación de la Consagrada Imagen de Jesús Nazareno de la Dulce Mirada
y Santísima Virgen de Dolores
Aldea Santa Ana, La Antigua Guatemala
04 de Marzo 2016
El paralítico
Un día, mientras Jesús enseñaba, había entre los presentes
algunos fariseos y doctores de la Ley, llegados de todas las regiones de
Galilea, de Judea y de Jerusalén. La fuerza del Señor le daba poder para curar.
Llegaron entonces unas personas transportando a un paralítico sobre una camilla
y buscaban el modo de entrar, para llevarlo ante Jesús. Como no sabían por
dónde introducirlo a causa de la multitud, subieron a la terraza y, separando
las tejas, lo bajaron con su camilla en medio de la concurrencia y lo pusieron
delante de Jesús. Al ver la fe de ellos, Jesús le dijo: "Hombre, tus
pecados te son perdonados".
Los escribas y los fariseos comenzaron a preguntarse:
"¿Quién es este que blasfema? ¿Quién puede perdonar los pecados, sino sólo
Dios?". Pero Jesús, conociendo sus pensamientos, les dijo: "¿Qué es
lo que están pensando? ¿Qué es más fácil decir: "Tus pecados están perdonados",
o "Levántate y camina"? Para que ustedes sepan que el Hijo del hombre
tiene sobre la tierra el poder de perdonar los pecados –dijo al paralítico– yo
te lo mando, levántate, toma tu camilla y vuelve a tu casa".
Evangelio según San Lucas 5, 17-24
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